Echarle un vistazo este jueves as la previsión climatológica para los próximos días es un calvario, un dolor de cabeza de los buenos para cualquiera que le guste la Semana Santa y tenga depositada su esperanza en vivir la exaltación de la fe cristiana en la tradición de las procesiones, pero también para quienes hacen en estos momentos maletas para aprovechar estos días escapándose al otro lado del Estrecho. Vaya por delante que ningún meteorólogo se moja mucho más allá de los próximos tres días y que lo que dicen hoy las isobaras, los mapas y las predicciones sobre el próximo domingo y a partir de entonces tiene una fiabilidad muy limitada por la que ni tan siquiera los que elaboran los pronósticos se atreverían a jugarse dinero por poco que fuera. Pero como especie somos así, depositamos nuestra fe y guiamos nuestra conducta por cuestiones que, en ocasiones, son actos de fe más que deducciones lógicas, por más que la ciencia del clima haya avanzado en las últimas décadas y sus vaticinios sean cada vez más fiables.

Con esa salvedad lanzada, vamos al grano en orden cronológico. Lo primero que se viene es una alerta amarilla por fenómenos costeros en el El Estrecho que más que complicar puede marear la salida vacacional de miles de ceutíes hacia la península este mismo viernes. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha lanzado una alerta por olas de hasta 3 metros de altura durante toda la jornada del viernes en el Estrecho. No pone en amarillo Ceuta, como viene siendo habitual, pero sí todo el pequeño trozo de mar que surcan los ferris que conectan la ciudad con Algeciras. Hay viento de levante con componente norte con vientos constantes entre 50 y 60 kilómetros por hora y rachas que podrían alcanzar hasta los 80 kilómetros por hora. La meteorología ha avanzado tanto que hasta acompaña de un tiempo a esta parte sus predicciones con un porcentaje de probabilidad de acierto. En este caso es elevado y lo sitúa entre el 40 y el 70 por ciento. Precisamente porque la predicción entra dentro del espacio temporal en el que los meteorólogos suelen acertar: los siguientes tres días.

El sábado casi que da igual, pero por si tiene previsto casarse o celebrar alguna cosa sepa que se espera una jornadas bien soleada que irá nublándose hacia el final del día, cuando hay un mínima posibilidad de que caiga algo de agua. Las temperaturas serán agradables entre 17 y 20 grados y el viento seguirá soplando de levante con cierta fuerza.

Y ya metidos en el Domingo de Ramos, el día que se espera la procesión de La Pollinica, que tiene prevista su salida de la Iglesia de Manzanera a las cinco de la tarde es el primer jarro de agua fría para los fieles en forma de lluvia. AEMET estima en un 30 por ciento las posibilidades de lluvia durante la primera mitad del día y las eleva al 75 por ciento durante la segunda parte del día lo que podría arruinar la primera salida procesional de la Semana Santa ceutí.

Sin tirar del manido Dios aprieta pero no ahoga que podría haber servido para titular el pronóstico, habida cuenta que los negros nubarrones que se ciñen sobre toda la Semana Santa parecen salvar hasta ahora el momento cumbre del ritual ceutí, el Encuentro, hay que señalar que otras webs especializadas salvan de la tormenta a Ceuta durante toda la jornada del domingo. Como si fuera una especie de milagro, las nubes con lluvia saltarían la ciudad para dejar agua en una circunferencia alrededor de Ceuta, pero no en sus calles llenas de fieles acompañando a la procesión. Aunque eso sí, convendría que corrieran un poco más de lo normal para no llegar a la recogida más allá de la 1 de la madrugada del domingo al lunes.

Porque la cosa pinta  peor para el Señor de Ceuta y la Hermandad de la Vera Cruz. El lunes AEMET cifra la predicción de lluvia en la ciudad durante toda la jornada en un 100 por 100 de probabilidad. Pero aquí hay que volver a la salvedad inicial. Hablamos de dentro de 4 días, las previsiones empiezan a ser más inexactas y cualquier factor que cambie durante las jornadas previas puede alterar el pronóstico vigente este jueves. Como AEMET no desglosa ya ni tan siquiera el lunes en dos partes, cabe mirar en otras webs que sí lo hacen. Y dan agua en trozos los tramos del día. La esperanza cabe tenerla en que la lluvia es algo intensa durante la madrugada, pero no durante el resto del día, con lo que si la previsión se desvía un poco o las nubes se deshacen, los costaleros podrían llorar pero de felicidad por lograr completar su estación de penitencia y no por quedarse bajo el techo de la casa de hermandad o de la Iglesia de África.

La previsión para el Martes Santo es de esas que no gustan nada, absolutamente nada, a los responsables de las hermandades. La cuestión clave para ellos es ¿llueve o no llueve? Y a 5 días vista, con la merma en la fiabilidad de la previsión que ello supone, hay dos pronósticos opuestos. El De AEMET que da casi por segura la lluvia durante algún momento de la jornada, un 95 por ciento de probabilidad sin desvelar si llueve de madrugada o a las 20.15 horas cuando se prevé que se encuentren la Virgen de la Esperanza con Jesús Nazareno al ritmo del Novio de la Muerte en la plaza de África. Ese día, el viento habrá culminado el cambio de levante a poniente que empezará el lunes (por si a los veteranos escrutadores del cielo les aporta algo) y bajarán las temperaturas hasta los 11 de mínima y los 16 de máxima.

Como AEMET no entra en detalles horarios para el agua que pronostica el lunes, acudimos, de nuevo, a otras webs especializadas que sí lo hacen. Esas otras webs dan lluvia leve durante las primeras horas de la madrugada del lunes al martes y un poco más de lluvia, apenas llovizna a partir de las 22 horas del martes, pero de nuevo, como si de un acto divino se tratara en sus mapas el agua que entraría desde Benzú, se quedaría precisamente allí y no llegaría ni a la altura de Calamocarro. Claro que… Ojo, que ese nivel de precisión para un pronóstico del tiempo a 5 días conviene ponerlo en cuarentena, un error en los mapas del mundo de apenas un puñado de kilómetros y se da al traste con el momento culmen del ritual ceutí de Semana Santa. Ya saben, la mariposa batiendo alas en Japón.

El miércoles, hasta donde llega la previsión de la AEMET de momento, establece un 85 por ciento de probabilidades de lluvia a lo largo de toda la jornada, o lo que es lo mismo, de que caiga al menos una gota en algún momento del día. Y las webs especializadas lo pintan más negro a partir de la tarde, aunque en general dan agua para todo el día de forma intermitente. Como sea que la Flagelación y la Amargura son las cofradías que más veces han suspendido su salida en las últimas décadas, a buen seguro que esta previsión les dará más bien pocas esperanzas de pisara la calle esta Semana Santa. Así que desde aquí les recordamos a sus devotos que una previsión del tiempo con tantos días por delante, lo normal es que cambie a medida que se acerque el miércoles. Aunque lo cierto es que ahora mismo lo que se vaticina es que empieza a llover el Miércoles Santo y no para hasta bien entrado el jueves.

El Jueves Santo AEMET no se atreve a dar un pronóstico y las webs especializadas llegan sólo hasta la mitad de la jornada (y hasta ahí lluvia intermitente). Otras webs sí lanzan pronósticos a 14 días y para el Jueves Santo colocan el mítico huevo frito sobre Ceuta. Para el Viernes Santo estiman un 50 por ciento de probabilidades de que llueva en algún momento del día y avanzan un pronóstico de 2,1 litros por metro cuadrado en toda la jornada. Y el Domingo de resurrección elevan la probabilidad de agua a un 70 por ciento bajando la cantidad a 1,9 litros por metro cuadrado. Ah, y para los que piensan en regresar ese día, viento de poniente, fuerte (43-65 kilómetros por hora), pero poniente al fin y al cabo.

Soy tan devoto que me voy a Sevilla

Si es de los que aprovecha para acompañar procesiones en Sevilla o Málaga. Ha de saber que en la capital de Andalucía puede empezar a llover el domingo a última hora del día o durante la madrugada del lunes y sólo dará un respiro a última hora de ese mismo lunes, para retomar de nuevo las lluvias durante el martes a partir de última hora, a partir de ahí, agua intermitente con mayor o menor intensidad hasta donde llega la previsión más o menos afinada, el Jueves Santo a las 13 horas. En los pronósticos a 14 días vaticinan agua desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección de forma inmisericorde con cantidades de lluvia por metro cuadrado más que necesarias para el campo: 9 litros por metro cuadrado el Jueves Santo, 12 litros por metro cuadrado el Viernes Santo, 9 litros el sábado y 3 litros el domingo.

Y en Málaga otro tanto de lo mismo. Lluvia en los mapas a 14 días para todo el puente de Semana Santa, con algo menos de intensidad que en Sevilla, pero con un pronóstico que, por el momento, parece que no dará tregua a los tronos. En realidad en Málaga se espera lluvia cada día de la próxima semana. Alguna web salva de la lluvia al Martes Santo, pero por ejemplo el lunes estima una tromba importante en las horas centrales del día cuando podrían caer hasta 11 litros por metro cuadrado en tres horas.

Tal vez el pronóstico del tiempo para los próximos días sea la penitencia más dura para los hermanos y cofrades de Ceuta y de Andalucía, en general. Les va a obligar a estar pendientes de la previsión casi a cada hora para saber si salen o si no. Y los responsables de los pasos van a vivir días de incertidumbre, esperando hasta el último instante para tomar la decisión de arriesgar o no el patrimonio. Mirando al cielo, buscando respuestas, quemando la pantalla del móvil con el pulgar en busca de la última actualización, en modo ‘box’ de la Fórmula 1. Pero lo cierto es que si lo que se hace es rezar para rogar al Señor que aleje los males de la vida de los hombres, la lluvia de esta Semana Santa, si se cumplen las previsiones, parece responder a las plegarias, en concreto de los hombres y mujeres del campo, que atraviesan una sequía desconcertante y con pocos precedentes. Pero no sólo, también aleja los males del resto, hasta las últimas lluvias muchos municipios en la Costa del Sol mantenían ya algunas restricciones al consumo de agua y nadie podía garantizar que no fueran a peor durante el verano. Ese era el nivel de los pantanos andaluces de Cádiz, Málaga o Sevilla medido no en porcentajes de capacidad sino en repercusiones reales sobre la vida de la gente. ¿Y a mí qué si yo vivo en Ceuta y aquí tenemos desalinizadora? Ya, pero el aceite de oliva está por encima de los 10 euros porque la sequía de los dos últimos años ha mermado hasta límites insospechados las cosechas. Y así con todo lo que necesita agua (por poca que sea como es el caso del olivo) para crecer y dar frutos.  

Como los caminos del Señor son inescrutables, y las previsiones son volubles, volátiles y cambiantes, iremos renovando la previsión en los próximos días a medida que se abran nuevas ventanas con mayor fiabilidad.